Me encantó la decoración del hotel, con detalles tradicionales de la zona que le daban un ambiente acogedor. Además, las áreas comunes eran muy espaciosas y cómodas, perfectas para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno natural. Me alegró ver que el hotel era accesible para personas mayores, con espacios amplios y sin escalones que dificultaran el movimiento.

Me gustaría que el hotel ofreciera más actividades o servicios específicos para personas mayores. Aunque el trato del personal fue excelente, podría ser aún mejor si tuvieran en cuenta las necesidades y preferencias de los huéspedes mayores.

Nuestra estancia fue lo más! La casa estaba súper completa, con un jardín privado que flipas. María, la anfitriona, fue la caña, súper maja y atenta. Fue como si estuviéramos en otro rollo, de verdad, ¡felicidades!

Lo único que le faltaba a este rollo era una fiesta privada solo para jóvenes! Un poco más de diversión nocturna habría sido genial, ya sabes, para los que estamos en plan fiesteros.

El sitio es genial rodeado de naturaleza! La casa era grande y tenía todo lo necesario. Tuvimos un trato excepcional por parte de María, quien nos recomendó muchísimos sitios para visitar en la zona. La atención fue genial y volveríamos a repetir sin dudarlo. Es complicado entrar en una casa nueva y sentirte tan cómodo como si estuvieses en la tuya, pero esa sensación la tuvimos nada más entrar. Levantarse por la mañana y mirar por las ventanas ese paisaje es un ESPECTÁCULO, una sensación de paz inigualable. La casa es muy cómoda y bonita, con habitaciones amplias, un salón confortable y un jardín privado. Además, nos dejaron cosas para desayunar, como café, leche y magdalenas, y el trato de la anfitriona fue muy correcto.

De verdad que lo recomiendo.

Me encantó la decoración del hotel, con su estilo tradicional y acogedor. Los sillones en la sala de estar eran especialmente cómodos, perfectos para descansar después de un día de turismo. Además, las áreas comunes estaban muy bien mantenidas y eran accesibles para personas mayores como yo. No tuve problemas para desplazarme por el hotel y disfrutar de todas sus comodidades.

Me encantaría que hubiera un servicio de transporte desde el hotel para las personas mayores. Aunque el hotel estaba muy bien ubicado, tener un transporte disponible nos habría facilitado la movilidad y el acceso a los lugares de interés de la zona.

Las instalaciones del hotel son excelentes. Disfruté mucho del jardín y las facilidades para hacer barbacoa. Además, el wifi gratuito fue muy útil. agradezco el estacionamiento privado gratuito, ¡un alivio después de un largo viaje! Pero lo mejor fue el salón compartido, donde me relajé y conocí a otros huéspedes. Sin duda, una experiencia inolvidable.

Distancia al aeropuerto.

Me encantó la decoración del hotel, con una combinación de colores cálidos y muebles elegantes. Las áreas comunes estaban muy bien cuidadas y eran fáciles de acceder para personas mayores como yo. Además, el personal siempre estaba dispuesto a ayudar y a hacer nuestra estancia lo más cómoda posible.

Me hubiera gustado que hubiera más actividades especialmente diseñadas para personas mayores, como clases de yoga o paseos guiados. Aunque el personal fue muy amable, me pareció que faltaban opciones específicas para hacer de nuestras vacaciones algo aún más especial para los mayores.

La casa era simplemente perfecta para mi viaje de negocios. Tenía todas las comodidades necesarias, incluyendo un jardín privado y un salón muy acogedor. Además, el trato de la anfitriona fue excepcional, brindándome consejos útiles sobre la zona. valoré mucho el hecho de que cumplieran con todas las medidas de seguridad por la pandemia. Sin duda, me sentí en un lugar especial y me gustó mucho la limpieza impecable.

No encontré ningún aspecto negativo durante mi estancia.

Me encantó la decoración del hotel, es muy bonita y acogedora. Los salones y las áreas comunes son muy espaciosos y cómodos para nosotros, los mayores. Además, el hotel es muy accesible, con rampas y ascensores que facilitan nuestro desplazamiento por todas las instalaciones.

Me hubiera gustado que hubiera más actividades o servicios dirigidos específicamente a las personas mayores. Aunque el personal fue muy amable y atento, a veces sentí que no entendían del todo nuestras necesidades y preferencias.

La ubicación del hotel era perfecta, cerca de mi lugar de trabajo y de los lugares que necesitaba visitar durante mi viaje de negocios. Además, la habitación era amplia y cómoda, con todas las comodidades necesarias para una estadía agradable. disfruté de la conexión wifi gratuita, que me permitió mantenerme conectado y trabajar sin problemas.

La habitación no estaba completamente limpia cuando llegué, y tuve que pedir que la limpiaran nuevamente. Además, noté que el personal de limpieza no era muy detallado en su trabajo, ya que encontré algunas manchas en las sábanas y toallas.

Nos lo pasamos genial en El Acebo! La casa era súper chula y tenía un jardín privado donde pasamos un montón de tiempo. María, la anfitriona, fue súper amable y nos dio un montón de recomendaciones para salir por la zona. ¡Definitivamente volveríamos!

Si tuviéramos que mejorar algo, sería genial tener más opciones de fiesta y diversión para jóvenes. Nos lo pasamos muy bien, pero nos hubiera gustado tener aún más opciones para disfrutar de la noche.

Nos sentimos como en nuestra propia casa, pero mejor. Las vistas desde las ventanas eran una locura, nos daban una paz increíble. María y su madre fueron súper amables y nos dieron consejos geniales para recorrer la zona. ¡Ah, y no puedo olvidar los gatitos adorables que nos visitaban todas las mañanas! Además, nos dejaron café, leche, colacao. ¡Volveremos sin duda!

Lo único que nos faltó fue un poco más de ambiente fiestero para los jóvenes como nosotros. Aunque fuera algo sencillo, como una sala de juegos o un área de fiesta al aire libre.

Nos alojamos en El Acebo y lo pasamos bomba. La casa era súper cómoda, las habitaciones amplias y el jardín perfecto para echar unas risas. María y su madre fueron la caña, nos aconsejaron súper bien y nos dejaron de todo para desayunar. Los gatitos que visitaban todas las mañanas eran lo más. ¡Ya estamos planeando volver!

Lo único que nos faltó fue un poco más de marcha, ¿sabes? Estaría genial que hubiera algún plan de fiesta cercano para jóvenes como nosotros.

Casa cómoda y bonita. Habitaciones amplias y baños propios.Salón confortable.Pequeño jardín con césped y porche.Desayuno incluido con leche, café y magdalenas.Trato excepcional y recomendaciones de María.Atención correcta y detallista de la anfitriona y su madre.

La casa es muy cómoda y bonita, con habitaciones amplias y un jardín privado. El trato de María, la anfitriona, fue amable y detallista. Nos sentimos en un lugar especial. Sin duda, recomendaría El Acebo y volvería a repetir.

La decoración del hotel era encantadora, con detalles que reflejaban el encanto de la región. Las áreas comunes eran espaciosas y acogedoras, perfectas para relajarse y disfrutar de un libro junto a la chimenea. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores, con rampas y pasillos amplios que facilitaban la movilidad.

Solo pediría que los niños que trabajan allí estuvieran un poco más atentos a las necesidades de las personas mayores. A veces, hubo cierta falta de atención y comprensión hacia nuestras necesidades específicas.